El pornógrafo resultó ser un joven seminarista con desdoble de personalidad, ciertamente transtornado por los abusos sufridos a manos del amante de su madre, un ministro pedófilo, regordete y sádico, que desde su más tierna infancia encarnó para él la viva imagen de un dios tiránico y maldito.
jueves, 1 de mayo de 2008
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